Apple: crea el deseo, no el producto.
Disney: crea emoción, no dibujos animados.
Amazon: vende conveniencia, no mercancías.
Starbucks: no vende cafés, sino un excelente servicio personalizado.
Polo Ralph Lauren: vende un estilo de vida, no la ropa.
Four Seasons: vende el sueño, no habitaciones.
Zappos: da un excelente servicio online que ‘por casualidad’ vende zapatos.
Axe (Unilever): no vende desodorantes, sino magnetismo y sensualidad masculina.
BMW: vende el placer de conducir, no un coche.
...
Marcas que se preocupan por ofrecer productos o servicios con sentido, más allá de solo vender sus atributos. Marcas que triunfan porque se afanan por hacer propuestas de valor que generen sensaciones al cliente, más que vender el producto en sí.
Y es que no se trata de simplemente explicar "lo qué" haces, sino más bien de transmitir "el por qué" lo haces. Es más una cuestión de comunicar de adentro hacia afuera, desde tu interior más profundo, y no desde el exterior más superficial.
La idea es, en definitiva, ofrecer una “experiencia personal de marca”, saber transmitir un mensaje de confianza, credibilidad y empatía,... todos ellos factores emocionales que son esenciales en la toma de decisión de compra del consumidor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario