Esta "crueldad" ya la hacíamos de pequeños en el colegio: cazábamos una mosca, le atábamos a una pata un cordel fino con un pequeño trozo de papel rectangular en la punta, y soltábamos a la mosca a volar por clase simulando un avión de esos que hacen publicidad en la playa.
Lo que nunca me pude imaginar es que esta travesura iba a ser utilizada 35 años después como reclamo publicitario de una marca.
Esto es justamente lo que ha hecho la editorial alemana Eichborn (que por cierto tiene como logotipo a una mosca) al lanzar por todos los stands de la última feria del libro de Frankfurt unas 200 moscas enganchadas a un pequeño trozo de papel publicitario de la editorial.
Sorprendente acción de guerrilla que, tal y como podemos ver, logró llamar la atención de los visitantes a la feria.
Lo que nunca me pude imaginar es que esta travesura iba a ser utilizada 35 años después como reclamo publicitario de una marca.
Esto es justamente lo que ha hecho la editorial alemana Eichborn (que por cierto tiene como logotipo a una mosca) al lanzar por todos los stands de la última feria del libro de Frankfurt unas 200 moscas enganchadas a un pequeño trozo de papel publicitario de la editorial.
Sorprendente acción de guerrilla que, tal y como podemos ver, logró llamar la atención de los visitantes a la feria.
Todo esto me recuerda el arte con moscas muertas que hace poco pululaba por la red y que ahora traigo aquí a colación; bzzzzzzz...
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