Hijo de una actriz belga y de un instructor de tenis que no podía controlar a su belga, Jacques D'Azur nació el 13 de mayo de 1939 en Cannes, Francia. El entorno materno -y, probablemente, la vida sexual de su padre- hizo que la infancia de Jaques transcurriera en un ambiente rodeado de estrellas internacionales del cine y de la música.
Leyenda en Cannes, adorado a lo largo de toda la rivera francesa y respetado por la vieja guardia del cine, nunca anheló ser un éxito en Hollywood y, de hecho, llegó a rechazar varias ofertas. Entre sus múltiples logros se le atribuyen la creación de la pirámide de ocho mujeres sobre skis acuáticos (que pronto encontraría sus variantes en la pirámide de nueve mujeres y en la pirámide invertida de diez mujeres) y el haber incorporado el golpe de revés a través de las piernas en el tenis en 1964, mucho antes de que Guillermo Vilas se lo plagiara, rebautizándolo como “La Gran Willy”, nombre mersa y muy poco D'Azur si los hay.
Su inesperada desaparición en aguas de la Polinesia deja a su imperio de cine y glamour sin descendientes inmediatos. Sin embargo, un extenso testamento incluye un nombre no identificado que sería heredero de su fastuoso fin de semana en el festival de Cine de Cannes de este año. Una búsqueda mundial se está llevando adelante para encontrar al legítimo heredero que tomaría su lugar este año en el festival como el nuevo y proclamado Rey de Cannes.
Stella Artois, socio ofical del Festival de Cannes, ayuda con la búsqueda mundial creando un sitio web con el que espera identificar al heredero que tome el lugar de Jacques este año en el Festival como el nuevo y proclamado Rey de Cannes.
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