Al ver estas espectaculares imágenes del vuelo de una bandada de estorninos en un paraje irlandés, supongo que más de uno se preguntará para qué sirve y qué sentido tiene este asombroso baile de estorninos conocido como “el murmullo” por el ruido que producen millares de alas revoloteando juntas.
Pues bien, resulta que "el murmullo" permite a los estorninos protegerse de sus depredadores, intercambiar información sobre donde hay alimentos y obtener calidez frente al frío. Alucinante.
Es especialmente interesante comprender cómo se forma y propaga este peculiar vuelo en bandada de los estorninos. Y es que "el murmullo" no parte de arriba a abajo desde una autoridad central, sino que emerge desde el nivel individual, desde las interacciones horizontales de cada estornino que decide cambiar la dirección de su vuelo en función de la información que le llega de los estorninos que tiene más cerca.
En otras palabras, el estornino se vale por sí mismo y no tiene necesidad alguna de jefes que le ordenen, ni guardias que le controlen y supervisen su vuelo. Y pese a ello, o mejor dicho, gracias a ello, los estorninos son capaces de culminar un proyecto grandioso de inteligencia colectiva.
Es especialmente interesante comprender cómo se forma y propaga este peculiar vuelo en bandada de los estorninos. Y es que "el murmullo" no parte de arriba a abajo desde una autoridad central, sino que emerge desde el nivel individual, desde las interacciones horizontales de cada estornino que decide cambiar la dirección de su vuelo en función de la información que le llega de los estorninos que tiene más cerca.
En otras palabras, el estornino se vale por sí mismo y no tiene necesidad alguna de jefes que le ordenen, ni guardias que le controlen y supervisen su vuelo. Y pese a ello, o mejor dicho, gracias a ello, los estorninos son capaces de culminar un proyecto grandioso de inteligencia colectiva.
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