12 enero 2011

Aprender a trabajar de manera colaborativa

Estoy muy satisfecho de formar parte de la primera promoción del curso online de Postgrado en Community Manager & Social Media de la Fundación IL3 de la Universitat de Barcelona, dirigido por Marc Vidal.

Lo más enriquecedor de este excelente curso no es tanto la calidad de la materia y el alto nivel del profesorado como, sobre todo, la maravillosa experiencia de trabajar de manera colaborativa y en red con el resto de los alumnos del curso.

Estoy descubriendo la enorme ventaja que para trabajar en equipo tiene el uso de los entornos social media más conocidos (sin haber recurrido de momento a herramienta específicas de trabajo colaborativo). Por ejemplo, ahora sé que un grupo cerrado de Facebook es una herramienta útil para la coordinación entre los miembros de un equipo (para ponerse de acuerdo). Mientras que Twitter (vía una lista o hashtag del grupo) resulta más efectivo para compartir información y enlaces de interés. Al tiempo que la Wiki sirve como herramienta de edición conjunta para plasmar el trabajo en equipo. Todo ello, complementado con diversos foros de discusión específicos a través de la plataforma Moodle.

Un trabajo en red, bidireccional y colaborativo, que aporta conocimiento a todos los integrantes del equipo, pero que sobre todo genera una sabiduría colectiva que es mucho mayor que la de los componentes individuales, lo que se traduce en una mayor productividad.

Y resulta que para realizar este tipo de trabajo colaborativo no es necesario ni conveniente que los miembros del equipo estén presentes físicamente en el mismo lugar y a la misma hora, habida cuenta que compartir información e ideas es un trabajo virtual que en verdad se realiza mejor si se puede hacer en horas diferentes e inconexas, desde casa o desde cualquier lugar.

Pero lo que más me está llamando la atención de este networking social es que la inteligencia colectiva que emerge es esencialmente espontánea. Y es que aquí las decisiones no están dirigidas o planificadas, ni parten de arriba a abajo desde una autoridad central, sino que emergen desde el nivel individual, desde las interacciones horizontales entre los miembros del equipo. No hay jefes en el seno del equipo de trabajo; no hay jerarquía y en su lugar hay una redarquía que deja que sean sus elementos quienes, por medio de las relaciones voluntarias de participación, busquen las mejores y más rápidas soluciones para el grupo.

La mejor metáfora para explicar esta forma de trabajo colaborativo en red es, según el gurú de economía digital Don Tapscott, la bandada de pájaros estorninos. Sabemos que los estorninos vuelan juntos al unísono porque el grupo unido proporciona calidez, confort y seguridad ante la amenaza de depredadores. Pero lo fascinante de este eficiente vuelo en bandada de los estorninos es que no está programado en ningún lugar; no hay una sola línea de código que diga cómo hay que revolotear en bandada y cómo reagruparse ante situaciones imprevistas.

Todos los estorninos de la bandada participan, de tal manera que el liderazgo cambia constantemente de forma dinámica. Ser líder aquí no tiene que ver con un rango jerárquico, sino con la capacidad de atraer y movilizar a los demás estorninos para producir más líderes (no más seguidores) en pos del beneficio común de la bandada. 

Según Tapscott, el modo colaborativo en cómo se forma y propaga la bandada, sin control central y por medio de la interactuación espontánea entre estorninos, es la analogía perfecta para describir la nueva era wikieconómica de trabajo colaborativo que deparan las comunidades de redes sociales.

Tapscott explicando el trabajo colaborativo de la bandada de estorninos que él llama “murmuration”

1 comentario :

rafa dijo...

Genial Alberto. Si puedo cuelgo una cosa al respecto. Un saludo!

 
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