Meteórica la presencia de Disney en Facebook desde que en agosto de 2009 empezó a interactuar con regularidad con sus fans. Tan sólo año y medio después, Disney ha alcanzado más de 100 millones de fans en Facebook (5 millones de nuevos fans por semana, más de 200 páginas activas,...).
Es evidente que la compañía Disney se está volcando en usar Facebook como canal de comunicación con sus clientes. Y es probable que ya le esté sacando partido a este gran network externo para –además de hacer social media marketing– desarrollar otras iniciativas Open Business (innovación abierta y crowdsourcing) que le permitan mejorar sus productos y resultados.
Ahora bien, aprovecho la ocasión que me brinda este alarde de comunicación externa que Disney nos muestra, para criticar que este movimiento de apertura hacia fuera (para con los clientes) no lo está proyectando de la misma manera hacia dentro, hacia el interior de su propia casa, con destino a sus empleados.
Y es que según parece la compañía Disney bloquea en horas de trabajo el acceso a Facebook y Twitter a todos los empleados que no formen parte del departamento de marketing. Una prohibición que, dicho sea de paso, es hoy común a muchas empresas.
No en vano la Alta Gerencia sigue creyendo que el uso de redes sociales en el trabajo es algo que hay que prohibir porque supone una distracción que conduce a la pérdida de tiempo productivo.
Una creencia más basada en prejuicios que en razones. Porque aunque la mayoría de las personas ya sabe o intuye que Facebook sirve para bastante más que simplemente compartir fotos y cotilleos, lo cierto es que, no obstante, muy pocos son los que hoy comprenden que en realidad el uso de las redes sociales en el trabajo es mucho más una oportunidad que un problema (yo hace nada que descubrí que las redes sociales son excelentes plataformas para trabajar de manera colaborativa y en red).
Cabe destacar sobre este particular el reciente estudio de la prestigiosa consultora de management McKinsey, que manifiesta que las empresas mejoran su rendimiento y ganan cuota de mercado tras haber integrado la tecnología de las redes sociales a nivel interno.
Y es que son muchas las ventajas que para las empresas tiene el uso de redes sociales corporativas internas (la más usada actualmente es Yammer), a saber:
Una introducción que, pese a todo, se me antoja será difícil, habida cuenta que conlleva un cambio drástico en la cultura empresarial, pues de lo que aquí se trata es de ceder el control del trabajo al empleado, con confianza, para que sea él mismo quien, con responsabilidad, autogestione sus tareas de un modo eficiente.
¿Estamos preparados para semejante reto?
Ahora bien, aprovecho la ocasión que me brinda este alarde de comunicación externa que Disney nos muestra, para criticar que este movimiento de apertura hacia fuera (para con los clientes) no lo está proyectando de la misma manera hacia dentro, hacia el interior de su propia casa, con destino a sus empleados.
Y es que según parece la compañía Disney bloquea en horas de trabajo el acceso a Facebook y Twitter a todos los empleados que no formen parte del departamento de marketing. Una prohibición que, dicho sea de paso, es hoy común a muchas empresas.
No en vano la Alta Gerencia sigue creyendo que el uso de redes sociales en el trabajo es algo que hay que prohibir porque supone una distracción que conduce a la pérdida de tiempo productivo.
Una creencia más basada en prejuicios que en razones. Porque aunque la mayoría de las personas ya sabe o intuye que Facebook sirve para bastante más que simplemente compartir fotos y cotilleos, lo cierto es que, no obstante, muy pocos son los que hoy comprenden que en realidad el uso de las redes sociales en el trabajo es mucho más una oportunidad que un problema (yo hace nada que descubrí que las redes sociales son excelentes plataformas para trabajar de manera colaborativa y en red).
Cabe destacar sobre este particular el reciente estudio de la prestigiosa consultora de management McKinsey, que manifiesta que las empresas mejoran su rendimiento y ganan cuota de mercado tras haber integrado la tecnología de las redes sociales a nivel interno.
Y es que son muchas las ventajas que para las empresas tiene el uso de redes sociales corporativas internas (la más usada actualmente es Yammer), a saber:
- Facilita el trabajo y la comunicación entre los empleados.
- Fomenta cultura de participación y agiliza el trabajo colaborativo.
- Alimenta la relación entre empleados y el orgullo de pertenencia a la empresa.
- Potencia la innovación.
- Alberga el conocimiento que existe dentro de la compañía.
- Localiza fácilmente al experto en un tema dentro de una gran corporación.
- Reduce los costes de formación.
- ...
Una introducción que, pese a todo, se me antoja será difícil, habida cuenta que conlleva un cambio drástico en la cultura empresarial, pues de lo que aquí se trata es de ceder el control del trabajo al empleado, con confianza, para que sea él mismo quien, con responsabilidad, autogestione sus tareas de un modo eficiente.
¿Estamos preparados para semejante reto?
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