Jerry Maguire es un agente deportivo admirado en su empresa por su extraordinaria capacidad para captar y atraer clientes.
Un día Maguire cae en la cuenta de que se ha convertido en un tiburón. Y esa misma noche, en un acto de iluminación, redacta toda una declaración de objetivos sobre lo que él considera que debería ser la razón de ser (la misión) de su empresa: menos clientes y quizás menos dinero, pero más calidad en la atención personalizada al cliente.
Maguire se encarga de que su propuesta estratégica sea difundida a la mañana siguiente entre todos los empleados de la compañía. Craso error: es despedido de la empresa por haber proclamado a los cuatro vientos unos valores que en realidad son contrarios a la propia filosofía de la compañía, basada en facturar cuanto más mejor.
La siguiente escena recoge el embarazoso momento en el que Maguire, tras ser despedido, se marcha de la oficina preguntando a sus ya ex-compañeros quien quiere acompañarle en su nueva aventura empresarial.
La siguiente escena recoge el embarazoso momento en el que Maguire, tras ser despedido, se marcha de la oficina preguntando a sus ya ex-compañeros quien quiere acompañarle en su nueva aventura empresarial.
¿Qué harías tú? ¿Te atreverías a dejar la empresa e irte con Jerry Maguire?
No hay comentarios :
Publicar un comentario