Lo que necesitamos ahora son personas que puedan conmover los cimientos de las estructuras corporativas de la misma manera en la que los antiguos herejes conmocionaron a la Iglesia −a través del compromiso directo y sin importarles ni una pizca si encajaban o no.Así que larga vida a los herejes, a los inadaptados sociales, a los presuntuosos y a los sucios, maleducados y desagradables. Larga vida a lo infantil, a lo indecente y a lo ofensivo. ¡Larga vida a aquellos que tienen prohibido el paso a los salones de la alta sociedad!
La banda de punk rock Sex Pistols, herejes como pocos donde los haya
2 comentarios :
Hola, me parece muy sugerente tu post. Antes quemaban a los herejes, ahora las corporaciones acabarán en la hoguera si no escuchan a sus herejes ;) Tomo nota del libro que enlazas. Saludos!
Muy cierto Rafa, en un mundo tan cambiante y competitivo como el que nos ha tocado vivir, las compañías están obligadas, sí o sí, a contratar herejes profesionales si quieren conservar su negocio. Un abrazo!
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