Pasmado me acabo de quedar al leer la noticia de que la UE planea obligar a las tiendas que quieran vender por Internet a que antes tengan tienda física.
¿Pero cómo carajo pretende la Unión Europea convertirse de esta manera en un mercado competitivo? Esta medida sólo implicaría una pérdida de competitividad de los negocios online europeos con respecto a los de otros países.
Digo yo que en el siglo XXI en todo caso habría que hacer justamente lo contrario: fomentar que las tiendas físicas tengan una tienda online.
Francamente, empiezo a estar muy preocupado con el inmovilísmo retrógrado de la clase política y burrocrática que nos está tocando padecer.
Primero nos amenazan con la goebbeliana ley sinde, que en España pretende anteponer los privilegios de un lobby institucional (la SGAE) por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos y de la libertad de expresión.
Luego atentan aun más contra los principios de la neutralidad de la red, cuando el Ministro de Industria apoya que las operadoras cobren un peaje a los buscadores por el uso de la red. (De nuevo digo yo que más bien debería hacerse lo contrario: que en todo caso sean las operadoras quienes pagen a los buscadores, puesto que es gracias al servicio gratuito que ofrece Google, y no al revés, que los usuarios ya pagamos una buena pasta al mes a Telefónica).
Y no contentos con todo ello, ahora vienen los eurócratas y pretenden obligar a todo negocio online, por pequeño que sea, a que antes tenga su tienda física.
Señores políticos: esto no es progreso, es regreso.
No pueden ser más ineptos estos burrócratas europeos (con la clase política española a la cabeza), que como sigan así nos van a llevar a todos a la ruina.
¿Pero cómo carajo pretende la Unión Europea convertirse de esta manera en un mercado competitivo? Esta medida sólo implicaría una pérdida de competitividad de los negocios online europeos con respecto a los de otros países.
Digo yo que en el siglo XXI en todo caso habría que hacer justamente lo contrario: fomentar que las tiendas físicas tengan una tienda online.
Francamente, empiezo a estar muy preocupado con el inmovilísmo retrógrado de la clase política y burrocrática que nos está tocando padecer.
Primero nos amenazan con la goebbeliana ley sinde, que en España pretende anteponer los privilegios de un lobby institucional (la SGAE) por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos y de la libertad de expresión.
Luego atentan aun más contra los principios de la neutralidad de la red, cuando el Ministro de Industria apoya que las operadoras cobren un peaje a los buscadores por el uso de la red. (De nuevo digo yo que más bien debería hacerse lo contrario: que en todo caso sean las operadoras quienes pagen a los buscadores, puesto que es gracias al servicio gratuito que ofrece Google, y no al revés, que los usuarios ya pagamos una buena pasta al mes a Telefónica).
Y no contentos con todo ello, ahora vienen los eurócratas y pretenden obligar a todo negocio online, por pequeño que sea, a que antes tenga su tienda física.
Señores políticos: esto no es progreso, es regreso.
No pueden ser más ineptos estos burrócratas europeos (con la clase política española a la cabeza), que como sigan así nos van a llevar a todos a la ruina.
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